Elena & Miguel
El Invernadero del Pazo de Santa Cruz
Elena se puso en contacto con nosotros después de que Miguel le pidiera la mano en Yosemite ( California).
Una vez puesto pies en tierra española me escribió y ese mismo día reservamos el día para ellos.
Elena lo tenía claro y, aunque nosotros no queríamos contratar más bodas para ese año, su energía, su amor hacia nuestro trabajo y todas las cosas que me contaba acerca de su boda hicieron que esa fecha quedara inscrita para ellos, para contar lo que ya se intuía, una boda con un montón de alegría, de buen rollo, una reunión brutal de personas increibles donde lo íbamos a pasar de lo lindo.
Miguel, un tipo encantador que lo pone sumamente fácil y te hace sentir uno más, disfrutas de su compañía y de su manojo de nervios antes de ver a lo que sería ,en muy poco tiempo, su flamante esposa. Me ha dado momentos únicos y me he reído mucho con él.
Pareja especial donde las haya y que soñamos con tener cada día de boda.
El lugar, El Invernadero del Pazo de Santa Cruz, es para nosotros un lugar precioso, que vas descubriendo poco a poco, sin perderle la cara al mar. La cocina de Casa Solla siempre impecable, al igual que su servicio y atención.
Es por tanto un lugar que a cualquier fotógrafo de bodas le encanta ir a trabajar. Para nosotros es súper importante el lugar de la ceremonia y/o banquete, saber que aseguran un excelente servicio a proveedores y clientes motiva mucho y contribuye a nuestra máxima de hacer el mejor día posible para las personas que han confiado en lo que hacemos. Parámetros de calidad máximo, empatía y cariño hacia nuestros «clientes».
Koko Music Room nos hizo bailar absolutamente a todos a las manos de Javi Mendez, con sus vinilos, un musicón y una puesta en escena espectacular en el momento del cóctel.
La música de VeterisBodas continuó durante la fiesta.